- Una imágen es proyectada en el monitor por medio de electrones mágneticos.
- Proyecta pequeños puntos de luz por toda la pantalla con diversos colores cada punto de luz se llama PIXEL.
- Estos pixeles van marcados con un color determinado que la tarjeta dentro envia.
- Al juntar todos los pixeles de diferentes colores en el monitor se puede apreciar la imágen.
Existen diferentes tipos de
pantallas, pero todas comparten los principios de visualización de los colores
luz, RGB, aunque de diversas maneras. En una pantalla TRC (tubo de rayos
catódicos) o monitor convencional, la imagen aparece mediante partículas
fosfóricas brillantes, elementos químicos que se degradan con el paso del
tiempo. Una precisa retícula de puntos rojos, verdes y azules se proyecta sobre
la cara interna de la pantalla.
Cada uno de los tríos de puntos
rojos, verdes y azules corresponden a un píxel. Entonces podemos decir que un
píxel es la menor unidad homogénea en color que forma parte de una imagen
digital, ya sea ésta una fotografía, un fotograma de vídeo o un gráfico. Los
valores de rojo, verde y azul determinan el valor general del píxel. Este trío
diminuto, al juntarse con sus vecinos, crea la ilusión del color.
La demanda de computadores
portátiles, llevó a desarrollar la tecnología de pantallas de cristal líquido o
LCD. En estas pantallas, los colores se producen activando selectivamente cada
uno de los transistores minúsculos emplazados en la parte trasera de las
pantallas negras. Cada transistor equivale a un píxel cubierto por un filtro
rojo, verde o azul. Un monitor LCD estándar puede llegar a tener un total de
más de dos millones de píxeles RGB.
Otra tecnología corresponde a las
pantallas de plasma o PDP, las cuales se utilizan mayoritariamente para
visualizaciones de gran tamaño aunque más recientemente también para
portátiles. Este diseño está basado en una inteligente combinación de los
principios de TRC y LCD, pero el hecho de respaldarse de partículas fosfóricas
significa que los monitores seguirán teniendo una vida limitada.
La gestión de color para la
visualización en línea es muy diferente de la gestión de color para medios
impresos. Con las impresiones, el usuario tiene mucho más control sobre el
aspecto del documento final. En línea, el documento se visualizará en una
amplia gama de monitores y sistemas de visualización de vídeo posiblemente no
calibrados, y el control sobre la coherencia del color se verá bastante
limitado.
El trabajo con colores en pantalla
Según Roger Pring, algunas
recomendaciones útiles para el trabajo con colores en pantalla son:
a) Al trabajar con color para
pantalla, como web o audiovisual, la opción está entre trabajar con colores
seguros o con color verdadero. La visualización será correcta si el color se
limita a una paleta de 216 colores “seguros” elegidos desde el punto de vista
aritmético en lugar del estético. Las imágenes de color verdadero se reproducen
bien en los monitores de más de 256 colores, u 8-bits; pero a éste “a todo
color” debe tratarse con mucho cuidado para conseguir un tiempo de descarga
moderado en web, o un archivo de peso moderado para un trabajo audiovisual.
b) Las imágenes con las que se
trabaja siempre deben guardarse en formatos sin pérdida de color o calidad, por
ejemplo los archivos originales de Photoshop, formato .PSD. Los métodos de
compresión con pérdida, como .JPEG, solo deben utilizarse en la última fase
antes de exportar el archivo para Web o para video. Si los archivos se guardan
repetidamente con compresión JPEG, poco a poco se irá deteriorando la calidad
de la imagen y se perderá color.
c) Las imágenes de colores
seguros deben convertirse lo antes posible a color indexado (mejor que a modo
RGB) para que conserven el color en todo el proceso. Como la compresión .GIF no
pierde información, con ellos puede guardarse en este formato una y otra vez.
d) Los archivos JPEG retienen
toda la información sobre el color a 24-bits de profundidad (millones de
colores), pero no tienen ninguna aplicación para reducir el número de colores.
Pero si pueden retener información sobre la resolución final, por lo que al
trabajar para pantalla se recomienda fijar la resolución en 72 dpi, ya que esta
resolución corresponde a la óptima para el trabajo de imágenes a color, en
pantalla.
e) Los archivos GIF utilizan
colores limitados como máximo a 8-bits de profundidad, lo que les convierte en
ideales si la intención es ocupar colores seguros para pantalla.
f) Si se requiere, en el trabajo
para pantalla, antes de publicar un elemento, éste puede verificarse a una
profundidad de color alta y a una baja, normalmente a 24-bits y a 8-bits, para
ver sus variaciones y la pérdida de color real.
g) Antes de comenzar a trabajar
con colores en pantalla, ya sea tanto para su visualización digital como para
su posterior impresión, es adecuado realizar una calibración al monitor, que
permitirá acercar los colores a los resultados finales deseados.
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